jueves, 4 de junio de 2009

APRENDER




Respetuosa y libremente quiero manifestar mis vivencias con mis profesores y compañeros de Aula Abierta Universitaria de Gines, curso 2008 - 09.

He aprendido con ellos y de ellos, respectivamente. Me han aportado muchísimo. Cuando comencé los estudios, iba con curiosidad, espectativa, para mí suponía todo un reto. Ahora, finalizado el 2º curso puedo afirmar con legítimo orgullo que los resultados son plenamente satisfactorios, vividos en clima de clase magnifico. De los profesores; Dña Soledad, Dña Concepción y D. Helenio, he recibido diversas enseñanzas muy positivas, con sus explicaciones, apuntes y debates, con un nivel dignísimo y fructífero, así como estímulos, motivaciones y afecto. De los compañeros, enriquecimientos, muy buenos ratos y amistad.
Lo voy a resumir a modo de moraleja.

APRENDER: "Supone un verdadero festín para la inteligencia y el espíritu, es una fuente de enriquecimientos y alegrías perdurables, envueltos en sana convivencia."

Es un placer natural, innato e instintivo, constituye unos de los deleites esenciales de la raza humana el aprender.

Observemos a los niños muy pequeños, cuando aún no tienen hábitos mentales implantados por la educación, (hay películas en las que se ven cómo criaturas, que apenas pueden hablar "investigan" problemas), con el fervor y la emoción de auténticos exploradores, y hacen descubrimientos con la pasión y la concentración de verdaderos hombres de ciencia. Al final de cada investigación se manifiestan en sus caritas un sentimiento de satisfacción.

Si el placer de aprender es universal, ¿Por qué hay en el mundo tantas personas aburridas, apáticas desprovistas de la positiva curiosidad? Estimo que ello es debido, posiblemente, a que muchas recibieron una mala enseñanza, vivieron aisladas a una rutina; a veces también fueron objeto de las presiones en un trabajo duro, de la pobreza o incluso de la riqueza que les agobió con sus deleites efímeros y triviales. Sin embargo, con voluntad, la debida orientación y actitud, el espíritu humano puede sobreponerse a la adversidades de la vida.

El placer del aprendizaje no está confinado sólo a la lectura de libros de textos, comprende también diversidad de libros corrientes, conversaciones, intercambios de proyectos, sentimientos, experiencias, etc. En ocasiones, cuando me encuentro en una gran biblioteca y contemplo los muchos volúmenes que me rodean, me invade un vivo y sobrio gozo, difícil de expresar como no sea mediante una metáfora. Aquellos tomos en los anaqueles no son bloques de papel inertes, sino espíritus vivos. De cada uno de ellos emana un mensaje, tan difícil de percibir como las corrientes de sonidos emitidas por las ondas eléctricas inaudibles para nosotros. Pero así como basta apretar un botón de nuestro aparato estereófonico para que nuestra casa se llene de música, de la misma manera, al abrir uno de aquellos volúmenes, sintonizamos con una voz muy distante en el tiempo y en el espacio, y escuchamos cómo esa voz nos habla, de espíritu a espíritu, de corazón a corazón.

Aprender significa también mantener la mente abierta y activa, dispuesta a captar toda clase de buena experiencia. Entre las formas placenteras de aprendizaje deberíamos incluir, sin duda, el viajar, hacerlo con el espíritu abierto, con la pupila atenta y con el ferviente deseo de comprender a otros pueblos otras tierras y sus costumbres.

Proyecta nuestra vida hacia nuevas dimensiones, es un proceso acumulativo. En vez de disminuir con el paso de los años como la salud y el vigor, sus frutos van en aumento. Aprender significa también practicar o cuando menos a disfrutar de alguna manifestación artística o artesanal. Cada arte que aprendemos representa una ventana nueva abierta al universo, la adquisición de un nuevo sentido.

Nadie sediento de aprender se ha quedado sin temas que explorar. Los placeres que proporcionan el aprendizaje constituyen la auténtica dicha de nuestra vida. Podemos mejorar la duración, la calidad y la felicidad de nuestra existencia si cultivamos la aventura de aprender. (Éstos párrafos los tenía de mi profesora guardados).

Quiero expresar a un compañero y amigo que está pasando por unas circunstancias delicadas de salud, nuestros recuerdos y afecto de toda la clase. Deseando que al año que viene lo podamos tener de nuevo con nosotros, al ir superando su enfermedad. Su ausencia ahora es sólo física, lo tenemos en la memoria y en el corazón. ¡Dios le bendiga!

Destacar muy especialmente, al cuadro de los extraordinarios Profesores que nos imparten clases en el C.P Municipal de Educación de Adultos. Dejarán profunda huella en mi vida y les quedaré eternamente agradecida...y mi familia también. ¡No os olvidaré jamás!

Por último, agradecer profundamente a nuestros patrocinadores: UPO de Sevilla, Junta de Andalucía, Diputación y, naturalmente, a nuestro Ayto, PSOE-IU, que acogió esta idea de los profesores con la mejor disposición, sin sus aportaciones y sensibilidad no sería posible esta maravillosa y legítima aspiración de los mayores de Gines, largamente deseada.


Mari Carmen García Franconetti





















                                                                         Debate en clase-